Junto con los boquerones, las sardinas son uno de los pescados azules más consumidos y apreciados en España. El mejor momento para consumir sardinas es el verano, cuando presentan una mayor concentración de vitaminas A y D, pero las podemos encontrar en el mercado durante todo el año.

Compra: Conviene comerlas muy frescas, el mismo día de la compra, y, como ocurre con todos los pescados azules, antes de congelarlas hay que retirar las vísceras para que no se altere su textura ni su sabor.

En la cocina: Se pueden preparar de mil formas: asadas, fritas, en escabeche, guisadas… Eso sí, conviene no hacerlas demasiado, ya que pierden su sabor y su aroma característicos.

Propiedades nutricionales: Muy ricas en ácidos grasos insaturados, las sardinas ayudan a regular el colesterol. Además, contienen muchas vitaminas A y D y sus espinas son una gran fuente de calcio.