LA CERVEZA, NUTRITIVA Y CON POCAS CALORÍAS

AUTOR: Montse Barrachina

Se elabora a partir de ingredientes naturales (agua, lúpulo y cebada), proporciona múltiples nutrientes y tiene escasas calorías. Si la salud no nos lo impide, un vaso de cerveza al día puede aportarnos grandes beneficios. 

 

El consumo de cerveza en nuestro país está muy vinculado a un estilo de vida y de alimentación mediterráneos. Acostumbramos a tomarla en compañía y, en el 84% de los casos, lo hacemos con algo de comer. Es fuera del hogar, en bares y restaurantes, donde se produce la mayor parte de este consumo, que en volumen representa una cuota del 64%, según datos de Cerveceros de España, entidad que agrupa la práctica totalidad de productores de cerveza nacionales. En 2016, la producción y el consumo de cerveza en España aumentaron un 4,3% y un 3%, respectivamente, lo que supone el mayor crecimiento de los últimos diez años, con el turismo como gran motor.

No podemos decir que los españoles bebamos cerveza por su contenido alcohólico —que es de baja graduación—, sino porque nos gusta su sabor y confiamos en sus propiedades. Y es que esta bebida elaborada a partir de agua, cebada y lúpulo aporta vitaminas, minerales y nutrientes beneficiosos para la salud, siempre que se consuma con moderación y no exista prescripción médica que la prohíba.

En las comidas principales

Diversas investigaciones afirman que, si consumimos un vaso de cerveza al día en las comidas principales, los polifenoles que la bebida contiene pueden protegernos del riesgo de enfermedades cardiovasculares, aumentar los niveles de colesterol bueno (HDL) y ejercer un efecto positivo frente a la diabetes. También tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes y, al ser rica en fibra soluble, impide el estreñimiento.

Uno de los minerales que incluye la cerveza, el silicio, contribuye a mejorar la densidad de los huesos y a prevenir las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Asimismo, la cerveza está compuesta por un 90% de agua —baja en sodio—, que la convierte en un potente diurético y evita los problemas renales.

Por último, el mercado ofrece la posibilidad de optar por la cerveza sin alcohol, una gama de producto de la que España es el primer productor y consumidor de la Unión Europea. Esta variedad nos permite disfrutar de la mayoría de beneficios nutricionales de la cerveza.