ALBARICOQUES

Con su agradable aroma y su exquisito sabor dulzón, están deliciosos si los comemos al natural. Muy ricos en fibra y vitamina A, aportan también hierro, potasio y magnesio. Frescos poseen propiedades astringentes y secos son ligeramente laxantes. Ya maduros se pueden guardar en la nevera en una bolsa de plástico agujereada. Jugosos y muy dulces, están en su punto justo cuando resultan algo blandos al tacto. Secos y sin hueso se conocen con el nombre de orejones.