ALIMENTOS PARA SER FELIZ

AUTOR: Rosa Mestres
PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 331

Legumbres, setas, chocolate... Hay una gran variedad de alimentos que contienen sustancias que, según los científicos, pueden activar las partes del cerebro relacionadas con la felicidad, algo especialmente interesante en situaciones de incertidumbre como la actual. Inclúyelos en tus menús y vivirás con muy buen humor.

Cerebro feliz

Ingrediente de la felicidad, el ácido fólico regula los niveles de serotonina en el cerebro. Es abundante en nueces, vegetales de hoja verde, castañas, espárragos, tomates, naranjas y fresas.

 


 

Levanta el ánimo

Niveles bajos de selenio pueden causar depresión. Bacalao, setas y frutos secos contienen dosis altas de este mineral con actividad antioxidante que refuerza el estado de ánimo de forma natural.

 


 

Adiós a la depresión

Los ácidos grasos omega 3 nos protegen de la depresión. Están asociados a cambios en el cerebro para mejorar los estados de ánimo. Abundan en pescados, aguacates, linaza y nueces.

 


 

Más energía

El triptófano es el potenciador natural de la felicidad por excelencia, vital para la producción de serotonina. Se encuentra en carnes magras, nueces, pescados, calabazas, huevos, legumbres o leche. Pero el cerebro solo puede absorberlo cuando se combina con carbohidratos. Por eso el chocolate es uno de los alimentos felices, ya que el azúcar y la manteca de cacao facilitan su absorción. Para sintetizar el triptófano, el cuerpo necesita, entre otras sustancias, el magnesio. Lentejas, plátanos, espinacas, frutos secos y cereales son ricos en este mineral.

 


 

Olvídate del estrés

La vitamina C es un potente antioxidante que disminuye la producción de cortisol, una hormona responsable de estrés y ansiedad. Además previene la fatiga. Esta vitamina se encuentra en naranjas, limones, piñas, kiwis, pero también brócoli, berros y perejil. La tiamina (B1), la piridoxina (B6) y la B12 son vitaminas que influyen en el buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. Presentes en germen de trigo, hígados y vísceras, frutos secos y pescado azul.