CLAVES DE LA DIETA INFANTIL

En todas las etapas de la vida, es fundamental que cuidemos nuestra dieta para asegurarnos de que nuestro organismo recibe los nutrientes adecuados para mantenernos en forma y gozar de una buena salud. Sin embargo, hay una etapa en la que es especialmente importante alimentarse de una forma equilibrada: durante los años de crecimiento.

En la infancia y la pubertad, el cuerpo se encuentra en constante cambio y presenta unas necesidades especiales en lo que a nutrientes se refiere. Para que los niños crezcan sin problemas y puedan realizar todas sus actividades diarias con energía y vitalidad, necesitan seguir una dieta equilibrada que les aporte todos los nutrientes imprescindibles para su buen desarrollo.

Por otra parte, debemos tener en cuenta que, si los pequeños de la casa se acostumbran a comer de forma saludable, cuando se conviertan en adultos es muy probable que sigan alimentándose de forma equilibrada. De este modo, tendrán muchas más posibilidades de gozar de una buena salud y evitarán determinados trastornos que suelen relacionarse con una alimentación desequilibrada.

A continuación repasamos las claves para ofrecer a los más pequeños una dieta equilibrada:

• Farináceos. Se encuentran en el pan, la pasta, el arroz, las patatas o los cereales de desayuno. Los niños pueden consumir: de 4 a 6 raciones al día.
• Frutas y verduras frescas. Los niños en edad escolar deben tomar 5 raciones al día. Por lo que se refiere a los frutos secos, de 3 a 7 raciones a la semana.
• Lácteos. Leche, yogur, quesos... en el momento de la compra es mejor elegir los productos semidesnatados o desnatados. Se recomienda tomar de 2 a 4 raciones al día.
• Carnes magras, pescados y huevos. Los especialistas recomiendan consumir entre 3 y 4 raciones a la semana de cada uno de estos grupos de alimentos.
• Legumbres. Pueden consumirse entre 2 y 4 raciones.
• Aceite de oliva. Se pueden usar de 3 a 6 cucharadas al día.
• Dulces y grasas. Embutidos, mantequilla, chucherías, refrescos, pastelitos industriales, bollería... siempre deben consumirse de forma ocasional.