¿QUÉ HAY DE CENAR?

AUTOR: Revista Sabor
PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 350

Las calurosas noches de verano y el relax de las vacaciones hacen que, en muchas ocasiones, alteremos nuestros horarios de cenar o dormir. Te explicamos qué alimentos debes tomar al final del día para tener un buen descanso.

Te levantas tarde, desayunas, vas a la playa y, sin darte cuenta, te dan las tres de la tarde y aún no has comido. A partir de ahí, los horarios son un caos que retrasan la hora de la cena al menos un par de horas. Este cambio de ritmo afecta directamente al número de comidas que hacemos, a las horas en que cenamos y, evidentemente, al momento en el que nos vamos a dormir. Sigue nuestros consejos para tus cenas estivales y así podrás descansar mejor en las calurosas noches de verano.

 

La mejor hora para cenar es...

La mayoría de los expertos en nutrición aconsejan cenar entre dos y tres horas antes de acostarnos. Sin embargo, esta pauta no debe tomarse como algo excesivamente estricto. Lo importante es no irse a la cama con el estómago lleno. Así, si sueles ir a dormir sobre las once de la noche, lo mejor sería cenar alrededor de las nueve. Algunas investigaciones han llegado a la conclusión de que comer antes de dormir predispone a ganar peso, ya que las personas que se acuestan más tarde y comen durante ese período de tiempo tienden a ingerir alimentos más cargados de grasas y carbohidratos.

 

Multiplica las frutas y verduras

Hay dos criterios que debes tener en cuenta al preparar el menú de cualquier noche de verano. Por un lado, optar siempre por cocciones de fácil digestión (al vapor, a la plancha…), y, por otro, incluir siempre verduras, hortalizas y frutas frescas. Y si, además, quieres disfrutar de un sueño de calidad, lo ideal es elegir alimentos que contengan triptófano, un aminoácido que solo se puede obtener a través de la alimentación, ya que nuestro organismo no es capaz de producirlo. El plátano, la piña, los frutos secos o los pescados azules son fuentes ricas en triptófano.

Otra sustancia que favorece el sueño es la melatonina, una hormona que se produce a partir del triptófano y que es clave en la regulación de los ciclos del sueño y la vigilia.

Por último, recuerda que minerales como el calcio de los lácteos, el magnesio de las espinacas o el zinc de los huevos también ayudarán a que duermas como un bebé.

 

Hidratos de carbono de calidad

Según la creencia popular, los carbohidratos solo deberían estar presentes en la primera mitad del día en forma de tostada en el desayuno o de pan en la comida. Sin embargo, algunos nutricionistas aseguran que lo realmente importante no es a qué hora ingerimos los hidratos de carbono, sino el tipo de carbohidrato que consumimos. Se recomienda que sea complejo, es decir, de absorción lenta, y que incluya fibra en su composición.

 

No bajes la guardia

Un último consejo: en estos días procura no bajar la guardia a la hora de comer. Por tanto, procura reducir los platos que lleven fritos y evita los productos ultraprocesados, los refrescos azucarados o las salsas preparadas.

Sobre el alcohol, tan habitual en las fiestas estivales nocturnas, elige las bebidas “sin”. Además de beber agua con limón, té frío o granizados, también puedes optar por cervezas 0,0 o cócteles sin alcohol.