COMPROMISO CON EL PLANETA

AUTOR: Revista Sabor
PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 322

El calentamiento global de la atmósfera sigue imparable. Para frenarlo, es imprescindible que consumidores y empresas traten de reducir su huella de carbono.

 

Por desgracia, los medios de comunicación nos ofrecen continuamente malas noticias sobre la salud del planeta: el agujero en la capa de ozono, la desertización, el agotamiento de los recursos… El calentamiento global de la atmósfera debido al aumento de emisiones de CO2 provocadas por el ser humano se mantiene imparable. Si seguimos así, el impacto negativo sobre el planeta alcanzará un punto irreversible.

Sin embargo, todavía estamos a tiempo de frenar esta situación. Para lograrlo, es vital que todos, tanto a nivel individual como de empresas o instituciones, seamos conscientes de este problema y apliquemos las medidas necesarias para evitarlo. Y es que todas las acciones que realizamos en nuestro día a día implican un cierto consumo de energía y, por lo tanto, provocan emisiones de CO2 a la atmósfera.

 

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es una herramienta que nos permite medir el impacto o la marca que dejamos en el planeta con las actividades que realizamos a diario. Este término mide la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son liberados a la atmósfera al realizar cualquier acción (desplazarnos por la ciudad, ver la televisión, hablar por el móvil…). También sirve para hacer un cálculo de las emisiones que conlleva la comercialización de un determinado producto. En este caso, el análisis incluye todo su ciclo de vida, desde la compra de las materias primas con las que se elabora hasta su gestión como residuo cuando termina su vida útil.

Como consumidores, el hecho de conocer de forma aproximada la huella de carbono que supone comprar un producto nos permitirá poder elegir de forma consciente y minimizar nuestro impacto sobre el planeta. Adquirir preferiblemente productos locales y de temporada, planificar la compra para que no nos sobre comida u optar por las bolsas reutilizables son algunos pequeños gestos que marcan la diferencia.