CONSIGUE UNA BECHAMEL PERFECTA

PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 340

Es la reina de las salsas de invierno. Es ideal para dar cremosidad a numerosas recetas y resulta imprescindible en los  canelones. Su preparación es sencilla si sigues nuestros consejos.

 

1

En una sartén o en una cazuela pequeña funde 1 cucharada de mantequilla (aproximadamente 30 g) con 2 cucharadas
de harina (30 g).

2

Deja cocer a fuego lento unos instantes removiendo con una cuchara de madera para que la preparación se dore ligeramente. Este procedimiento se conoce con el nombre de “roux” y evita que la salsa tenga un sabor demasiado “harinoso”.

3

Luego, añade ½ litro de leche caliente en hilo, sin dejar de remover con un batidor de varillas, y sazona con sal, pimienta y nuez moscada. Cuece sin dejar de remover para que la harina se integre hasta que la salsa espese ligeramente.


 

  • Si la preparación ha de gratinarse o terminar su cocción en el horno, es preferible que dejes la bechamel con una textura más ligera, ya que en el horno seguirá espesándose.
  • Para evitar que se formen grumos puedes utilizar un batidor de varillas. Si a pesar de todo aparecen, no dudes en triturar la salsa en el vaso de la batidora.
  • Si deseas darle un punto original, puedes añadir ingredientes diversos como cebolla rehogada, queso parmesano rallado, salsa de tomate, paté, atún, gambitas, espinacas, perejil, cebollino o estragón.