COMO, LUEGO MASTICO

AUTOR: Montse Barrachina (Texto) / Joan Cabacés (Fotografía)
PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 345

Alejado del ajetreo turístico, el Mastico es uno de esos restaurantes que te atrapan sin hacer ruido. Su cocina catalana y mediterránea destaca por una elaboración honesta, con raciones generosas para compartir en un ambiente acogedor y familiar.

A veces la vocación está en los genes. Desde pequeño Kike Mas vio a sus padres al frente de Casa Joan, un restaurante entrañable de Las Ramblas de Barcelona. La pasión por el oficio le llevó a estudiar Dirección de Hostelería y Turismo y a estrenar negocio propio con el Por + Huevos, un puesto gastronómico en el Mercat Princesa del Born. Tras aquella experiencia decidió abandonar el bullicio que agita las zonas turísticas y abrir un establecimiento más personal, en el que no solo se come bien, sino que también se mastica con gusto.

 

Calidez y profundidad

Situado en el barrio de Sant Gervasi y abierto a la plaza Cardona con sus grandes ventanales, el Mastico respira sencillez y encanto a través de sus cuatro paredes. Ya cuenta con una clientela habitual, la mayoría de la zona, como era el propósito de Kike Mas. El interiorismo es idea de su hermano Borja, arquitecto, que transformó un espacio opaco en un lugar delicado, nítido y muy luminoso que juega con tonos blancos, grisáceos y verde suave. Tiene capacidad para 50 comensales en el interior, con un pequeño reservado presidido por una mesa de haya tintada. Sobre todo llama la atención la estructura en forma de puntos o círculos: desde los platos hasta la carta, pasando por las fotografías, los espejos, las mesas de mármol… Es un concepto que aporta calidez y profundidad al local.

La carta del Mastico está formada por 40 platillos elaborados para compartir e inspirada en la cocina clásica catalana y mediterránea. Aunque no es muy extensa, “nos importa el respeto por un buen producto porque lo más importante es comer bien y ofrecer un buen servicio”, explica Kike Mas. Aparte se ofrecen las sugerencias del día, que varían en función del mercado.

El equipo está integrado por un grupo de profesionales jóvenes que hacen que “el contacto con el cliente sea muy cercano”. Lidera los fogones el chef Felipe Fernández, que en algunas de sus propuestas demuestra cómo se puede innovar con lo más arraigado de nuestro recetario.

Degustar y recordar

Con el objetivo de abrir el apetito, vale la pena degustar unas bravas o unas croquetas de jamón ibérico con un toque gourmet. Para seguir, sientan la mar de bien el queso burrata con tomates verdes y aceitunas negras o los huevos estrellados con virutas de foie. Los arroces ocupan una atención especial, una debilidad de Kike Mas, con el arroz seco al estilo barcelonés como insignia. En platos de cocción más larga destacan el rabo de toro tradicional con nueces caramelizadas y parmentier de patata, los calamarcitos a la plancha con butifarra ‘esparracada’ y judías de Santa Pau, el bacalao a baja temperatura confitado con sanfaina o el pulpo a la brasa al aroma de carbón y celeri. De postre, tanto la torrija como la tarta de queso cremoso con compota de frutos rojos están deliciosas.

En cuanto a la carta de vinos, está enfocada en 35 referencias, todas procedentes de cavas catalanas.

 


MASTICO

  • Moliné, 3, Barcelona
  • Tel.: 937 60 91 28
  • Tipo de cocina: Catalana y mediterránea.
  • Horario: De lunes a viernes de 13:00 a 16:30 y de 20:00 a 24:00 h; sábados de 13:00 a 17:00 y de 20:00 a 01:00 h; domingos de 13:00 a 17:00 h.