ISIDRE ESTEVE

AUTOR: Álvaro Martín
PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 344

El conocido piloto de rallies Isidre Esteve, siempre ocupado con sus entrenamientos y competiciones, nos habla de sus proyectos, de su fundación, de su vida…

Enamorado del deporte de motor de competición, Isidre Esteve es un auténtico campeón, con numerosos títulos nacionales e internacionales en motos y coches y con trece participaciones en el Rally Dakar, al que una lesión medular provocada por un accidente ocurrido en 2007 no le ha impedido dar lo máximo en las pruebas más duras del mundo. Además, posee una Fundación con la que trata de mejorar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida. Casi siempre está viajando y compitiendo, pero, eso sí, cuando vuelve a casa, saca tiempo para cocinar y disfrutar con los suyos de la buena gastronomía, de la comida casera que, reconoce, echa de menos cuando está en plena competición en exóticos destinos…

Piloto de motos, ahora de coches, entrenamientos, competiciones, pruebas… ¿Dejarás en algún momento de sentir debajo de ti la fuerza de un motor deportivo?

Soy piloto, sea cual sea mi estado; la competición la llevo siempre dentro y forma parte de mi manera de ser y de mi manera de vivir.

Eres un experto en las pruebas más duras del mundo. Has competido en las condiciones más extremas y en los lugares más inhóspitos del planeta. ¿Cuál es el secreto para vencer las dificultades de estos auténticos infiernos?

En esta modalidad es donde mejor puedo explotar mis capacidades. No soy un piloto muy rápido ni muy técnico, pero sí que soy constante y tengo una capacidad de resistencia y de gestión de la carrera grande, con lo cual, en las pruebas más largas y más duras es donde más rindo.

Siempre has sido un hombre de equipo. ¿Qué es más importante, el talento o el trabajo de todos?

¡El trabajo de todos! Solo con tu talento no llegas muy lejos, y si llegas, no duras mucho tiempo. Un buen equipo multiplica tu rendimiento y lo consolida. ¡Sin él no ganas carreras!

Hacer una competición como el Dakar es hablar de polvo, suciedad, extenuación, riesgo… ¿Merece la pena competir año tras año?

También es hablar de aventura, de superación, de reto…… Cuanto mejor preparado estás, menores son el riesgo y el cansancio y mejor gestionas las “incomodidades”. De todos modos, si no nos gustara esto, nos hubiéramos dedicado a otra disciplina, ¿no?

Tu accidente supuso un cambio, que no un parón en tu meteórica carrera. ¿Cuál es la clave para no abandonar?

Aceptar la situación, aunque no sea fácil. No puedes dar marcha atrás, así que quedarte quieto y lamentarte no va a solucionar nada. Enseguida que pude me planteé pequeños retos por los que luchar: ser autónomo en el día a día, volver a conducir, volver a competir, ser más competitivo cada año...…

Gracias a la competición has recorrido lugares increíbles… ¿Cuáles son los que más te han marcado?

Siempre me quedará la imagen de África los primeros años que fui al Dakar. Gracias a esta carrera podíamos llegar a lugares que de otro modo era imposible. Descubrí todo un mundo nuevo, gente, paisajes, situaciones que se quedan contigo para siempre.

¿Cómo llevan tus seres queridos los viajes continuos, el riesgo…?

Saben que es lo que me gusta y lo entienden perfectamente. Lídia, además de ser mi pareja, es mi preparadora física y recuperadora, así que viaja siempre conmigo. Nos conocimos en las carreras y ahora seguimos en ellas.

 

 

También eres campeón en solidaridad, con tu Fundación, charlas motivacionales, colaboración con entidades sin ánimo de lucro… ¿Qué tratas de dar a conocer?

Con la Fundación tenemos como objetivo ayudar a las personas con algún tipo de discapacidad física a mejorar su calidad de vida, siguiendo un poco nuestra propia experiencia. Sabemos que a través del deporte y de la actividad física son más fáciles esta mejora y la integración. En todas las personas es imprescindible realizar actividad física, pero todavía lo es más para aquellas que tenemos problemas de movilidad.

Además, también contribuyes a la investigación para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y movilidad reducida… Háblanos de tu trabajo en un cojín inteligente.

El Cojín Inteligente es el otro proyecto de la Fundación que también nace de la experiencia y necesidad que yo mismo sufrí. Está pensado para prevenir las úlceras por presión que casi todas las personas con movilidad reducida sufren en algún momento de su vida y que, como en mi caso, pueden llegar a anularte por completo, ya que su cura necesita de operaciones, reposo absoluto y mucho tiempo. La intención del Cojín Inteligente es actuar antes de que estas úlceras se produzcan y evitar así todo el periplo que provocan.

Nos has recibido en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallés (Barcelona). ¿Qué relación mantienes con él?

El CAR es una institución pública que nos cede sus espacios para que los usemos en el Centro Puente de la Fundación. Estos centros puente son lugares de entrenamiento para personas con alguna discapacidad física o problemas de movilidad. Una vez que acaban el periodo de rehabilitación, vienen a nuestros centros para aprender a realizar un programa de actividad física que mejore su calidad de vida. En un futuro podrán seguir entrenando en centros convencionales como cualquier otro usuario. En el caso de aquellas personas a las que les guste la competición, les ayudamos a mejorar su rendimiento y les ponemos en contacto con la federación pertinente.

¿Se puede llevar un dieta sana con tanto viaje y trabajo?

Sí, es muy difícil mantener una dieta equilibrada, pero hoy en día podemos encontrar lugares con menús bastante saludables en casi todos los sitios del mundo donde viajamos. Y si no, lo compensas al volver a casa.

Seguro que echas de menos los guisos caseros cuanto estás fuera. ¿Qué recuerdos culinarios tienes de cuando eras pequeño?

Mi madre cocinaba muy bien, así que tengo muy buenos recuerdos: los fideos con costillas, pollo con setas… y su increíble tortilla de patatas.

Y a ti, ¿te gusta cocinar?

Sí, me gusta, aunque no tengo tiempo para hacer grandes guisos. Preparo la deliciosa tortilla de patata, siempre con cebolla, de mi madre y también me gusta cocinar las setas. Cuando podemos vamos a buscarlas. Aunque yo me quede en el coche y dé las indicaciones desde allí, siempre encontramos alguna.