9 TRUCOS PARA UNA BARBACOA PERFECTA

AUTOR: Montse Barrachinha

Para muchos, la barbacoa es una pasión y una técnica de cocina ideal si el objetivo es disfrutar de una comida al aire libre junto a la familia y los amigos. Pero antes de encender las brasas, toma nota de los siguientes consejos para que todo salga a pedir de boca.

 

  1. Cantidad. Calcula entre 300 y 500 gramos de carne por persona. A parte de esto, añade una ración de alimentos verdes, como patatas, berenjenas o espárragos y, por qué no, lechuga.
  2. Brasas. Lo primero que debes preguntarte es si quieres utilizar leña o carbón vegetal. La leña o el sarmiento requieren una continua alimentación y tardan más en hacer la carne, pero esta queda mucho más rica y saludable. En cambio, las brasas del carbón se mantienen por más tiempo y no varían su potencia calorífica.
  3. Parrilla. Cuanto más gruesa sea, mejor; de acero inoxidable y que esté limpia. Además, dispón de varios utensilios: unas pinzas largas para dar la vuelta a las piezas, unos guantes para mover la parrilla y un hierro para avivar las brasas.
  4. Encendido. Si utilizarás leña o sarmiento, coloca un papel de periódico con unas astillas y piñas y prende el fuego hasta obtener una buena llama. Añade la leña.
  5. Preparación de la carne. Antes de colocarla en la parrilla, déjala a temperatura ambiente al menos una hora antes de asarla. Las brasas deben estar grises o blanquecinas por arriba y de un rojo vivo por debajo.
  6. Asado. Deja que la carne se ase con tranquilidad, no la toques y dale la vuelta solo cuando esté en su punto. Empieza por las piezas pequeñas (chorizo, morcilla…) y deja para el final las más grandes.
  7. Sal y especias. Una vez la carne esté cocinada, sazónala con sal, pimienta negra y hierbas aromáticas, y así conservará su jugo y quedará más sabrosa. O incluso puedes agregar una salsa.
  8. Marinados y adobos. Si quieres darle un sabor especial a la barbacoa, deja marinar o adobar la carne durante unas horas la noche anterior.
  9. Las verduras. Ten cuidado porque se asan enseguida. Una opción fantástica es presentarlas en forma de brochetas.