DISFRUTA DE LA VIDA SIN RENUNCIAR A NADA

A todos nos gusta la buena vida: salir, divertirnos, comer al aire libre… Pero también nos gusta cuidarnos. Eso sí, con un principio básico: cuidarse no quiere decir renunciar a una buena cerveza. La 0,0 puede ser una buena recompensa, por ejemplo, para animarnos a practicar deporte. Además, proporciona una hidratación extra saludable, que garantiza el bienestar y logra que la actividad física realizada sea mucho más satisfactoria. Su alto nivel de hidratación y su contenido en sodio, potasio, yodo, magnesio y fósforo restablecen el equilibrio electrolítico después de perder sales con el esfuerzo físico, y la sitúan como una refrescante alternativa que ayuda a la recuperación orgánica y muscular después de hacer deporte.

Para todos los que disfrutan comiendo sano pero sin renunciar al placer de la buena mesa, una cerveza 0,0 puede ser la mejor opción como acompañamiento. Su bajo contenido calórico la convierte en la mejor alternativa para romper la monotonía de la dieta. Además, aporta toda la fibra y los nutrientes de sus ingredientes. 

Por otro lado, la pueden consumir sin problema las mujeres embarazadas que quieren seguir bebiendo cerveza durante este periodo de su vida.

Por todos estos motivos, nosotros recomendamos Aigua de Moritz, la cerveza 0,0 de Cerveses Moritz. Además de ser la única cerveza sin alcohol elaborada con agua mineral del manantial Font d’Or del Montseny, tiene los mismos ingredientes que la cerveza tradicional: agua, malta, lúpulo y levadura, pero se le suprime por completo el alcohol. Su color pálido, casi cristalino, es su signo de identidad. Se trata de una 0,0 muy aromática, que destaca por sus notas florales, ya que está perfumada con flores de lúpulo de Saaz, que le confieren un toque sofisticado. 

Más en concreto, Aigua de Moritz aporta 6,6 gramos de fibra soluble, equivalentes a una cuarta parte de nuestras necesidades diarias. Además, se trata de una cerveza 0,0 mother-friendly, ideal para consumir durante el embarazo y la lactancia, ya que permite seguir disfrutando del placer de tomar una cerveza renunciando al alcohol, pero aportando, al mismo tiempo, toda una serie de ventajas. Su contenido en maltodextrinas facilita una liberación lenta de la glucosa, evitando de este modo hiperglucemias e hipoglucemias reactivas, a la vez que permite mejorar el sistema inmunológico, ya que produce un aumento de leucocitos y linfocitos.