JOVEN POR DENTRO Y POR FUERA

AUTOR: Eva Carnero, Menja sa (Asesores nutricionales)
PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 347

No es ningún secreto que el paso del tiempo causa estragos en nuestra piel, nuestros cabellos y nuestra memoria. Sin embargo, la práctica de ejercicio físico y una dieta sana y equilibrada puede ralentizar el envejecimiento de nuestro organismo, en especial si consumimos alimentos ricos en antioxidantes. ¿Sabes qué tipo de antioxidantes existen y qué alimentos los contienen?

El paso del tiempo y sus efectos en el funcionamiento del organismo o en el aspecto de nuestra piel y cabello son inevitables. A partir de cierta edad (especialmente de los 40), cada cumpleaños que celebramos perdemos algo de tersura en la piel y tono en la musculatura. Esto se debe fundamentalmente al estrés oxidativo. Este proceso se produce cuando el organismo no cuenta con los antioxidantes suficientes para contrarrestar los radicales libres que produce. Esta actividad oxidativa acelera el envejecimiento de las células. Es decir, aparecen las patas de gallo alrededor de los ojos, la flacidez en los brazos y los pequeños olvidos, entre otros signos que avisan de que nos estamos haciendo mayores.

Sin embargo, no hay por qué quedarse con los brazos cruzados. Si bien el deterioro es imparable, sí podemos ralentizarlo. Para ello, contamos con dos bazas fundamentales: la práctica de ejercicio físico regular y llevar una dieta equilibrada y rica en antioxidantes. Según los expertos, seguir una dieta mediterránea es una buena manera para mantenernos sanos y jóvenes.

 

¿Sabes qué son los antioxidantes?

Son nuestra “arma” frente a los radicales libres, y aunque desempeñan varias funciones, una de las más importantes consiste en impedir el efecto dañino de los radicales libres. Pero ¿qué son exactamente estas sustancias y dónde las podemos encontrar? Los antioxidantes son un grupo de vitaminas, minerales y colorantes de compuestos vegetales que, según la Fundación Española del Corazón, pueden agruparse en tres grandes grupos: polifenoles, carotenoides y vitaminas de los grupos C y E.

  • Polifenoles. Son directamente responsables de la máxima actividad antioxidante de las frutas y verduras y también de ciertas infusiones y bebidas naturales.
  • Carotenoides. Es fácil saber qué alimentos contienen esta sustancia (pigmentos), ya que les confieren un color que va del rojo al amarillo, pasando por el anaranjado o el violeta.
  • Vitamina C. Está considerada como uno de los antioxidantes más eficaces.  El kiwi, la naranja, el pimiento rojo, los tomates y las fresas son las frutas y verduras que más vitamina C aportan.
  • Vitamina E. Los expertos recomiendan consumir 15 mg de esta vitamina a diario. Esta cantidad se consigue con un consumo frecuente y variado de aceites de oliva, maíz, soja o girasol de categoría virgen o virgen extra (obtenidos por prensado en frío), y con la ingesta de pequeñas cantidades de frutos secos sin tostar.

Una dieta que incluya todas estas sustancias antioxidantes va a defendernos contra el ataque de los radicales libres y nos ayudará a mantenernos sanos y jóvenes por más tiempo.