Perteneciente a la familia de los peces planos, el gallo es un pescado blanco con un contenido graso muy bajo, por lo que resulta muy adecuado en dietas hipocalóricas.

Compra: Aunque la mejor temporada para comprar gallo se sitúa en marzo y abril, lo cierto es que podemos encontrarlo en el mercado durante todo el año. En la pescadería puedes pedir que dejen el ejemplar entero o que lo corten en filetes (de cada ejemplar suelen salir cuatro).

En la cocina: Gracias a su fina textura y a su suave sabor, este pescado es ideal para los niños. Puede prepararse rebozado, al horno, con verduritas...

Propiedades nutricionales: Rico en proteínas de alto valor biológico, en el gallo destaca la presencia de vitaminas del grupo B y minerales como el yodo, fósforo, potasio, magnesio y hierro.