SILENCIO, CÁMARA… ¡ACCIÓN!

A lo largo de la historia del cine son muchos los cócteles que se han relacionado con determinadas películas. Este es el caso del Whisky sour y de la divertida comedia, protagonizada por la sensual y provocativa Marilyn Monroe, La Tentación vive arriba (The Seven Year Itch).

Estrenada en 1955, esta comedia de enredo de Billy Wilder cuenta la historia de Richard Sherman (Tom Ewell), un neurótico empleado de una editorial que, el mismo día en que su mujer y su hijo parten de vacaciones de verano, conoce a su espectacular vecina, Marilyn. Sherman enseguida se siente atraído por su chispeante vecina y su mente se trastorna al pensar que puede tener un lío de verano con ella.

Para el desayuno

Llena de hilarantes diálogos entre Sherman y su vecina, en La Tentación vive arriba los protagonistas van buscando la manera de soportar el asfixiante calor del verano en Manhattan. El champán y los combinados son, evidentemente, una buena manera de refrescarse. El Whisky sour hace aparición en escena cuando Sherman le dice a su secretaria que para desayunar ha tomado un Whisky sour con hielo y dos sándwiches de manteca de cacahuete.

Elaborado con bourbon, azúcar, limón, hielo y, según el barman, clara de huevo batida, el Whisky sour es una bebida irresistible que vale la pena degustar en el mejor sofá de casa mientras se disfruta de esta entretenida comedia. Eso sí, siempre bien fresquito y con una tentadora cereza confitada.

De vistoso color ámbar, este whisky americano seduce, en nariz, por sus aromas especiados, a caramelos dulces y a plátano. En boca tiene un agradable sabor ahumado. Para tomar solo o en combinados.