CONSUMIR MÁS LEGUMBRES MEJORA NUESTRA SALUD Y LA DEL PLANETA

AUTOR: Esther Escolán

Entidades como la Asociación de Legumbristas de España, organismos como la Organización de las Naciones Unidas y revistas como The Lancet inciden en la calidad nutricional de las legumbres y en su papel clave en la seguridad alimentaria mundial.

No es ningún secreto que las legumbres constituyen uno de los alimentos más completos. Lentejas, garbanzos, habas, guisantes, frijoles o algarrobas, entre otros, son una fuente natural de nutrientes. Nos aportan en torno a un 30 % de proteína de origen vegetal no asociada a grasas saturadas y hasta un 55 % de hidratos de carbono, además de fibra, por lo que son un ingrediente más que conveniente en nuestra dieta.

Además de su bajo contenido en grasa, las legumbres aportan también vitaminas y minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y las vitaminas B1 y B2. Por esta razón, organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Asociación de Legumbristas de España instan a consumirlas entre dos y tres veces a la semana, algo que en nuestro país significaría elevar su consumo a más de 5 kilos por persona al año, una cifra que dista bastante de los 3,3 kilos por persona y año que se consumen actualmente.

 

Producción sostenible

Otro rasgo que hace a las legumbres especialmente atractivas es su papel como motor económico de muchas zonas rurales y países en vías de desarrollo. Así lo destaca la FAO, que también señala que la producción y consumo de legumbres es un arma fundamental para luchar contra el cambio climático. Y lo es porque no necesitan abonos fertilizantes nitrogenados, que son caros y contaminantes, con lo que ahorran recursos y también contribuyen a la fertilidad del suelo. Su producción es, en consecuencia, sostenible social, medioambiental y económicamente hablando.