¿QUÉ ALIMENTOS DEBO TENER EN LA NEVERA?

AUTOR: Eva Carnero
PUBLICADO EN LA REVISTA SABOR Nº 349

Frutas y verduras de temporada, pescados, carne magra, lácteos y huevos. Estos son los grupos de alimentos que debes tener siempre en tu nevera. En esta selección encontrarás ocho aliados que te ayudarán a seguir una dieta sana y equilibrada. Toma nota.

Aquí tienes una breve lista de los alimentos que debes tener en la nevera en el periodo primaveral para seguir una dieta sana y equilibrada. Toma nota.

1. ALBARICOQUES. Fruta con un alto contenido en betacaroteno o provitamina A de acción antioxidante y que le confiere su color anaranjado característico.

2. FRESAS. Bastan 100 g de fresas para cubrir el total de vitamina C que necesitamos al día (60 mg). Guárdalas en el frigorífico lo más esparcidas posible y se mantendrán perfectas entre 4 y 5 días.

3. CEREZAS. Destacan por su alto contenido en antioxidantes, lo cual es fundamental para contrarrestar el efecto dañino de los radicales libres. Conviene guardarlas en la nevera sin lavar ni tapar.

4. ESPÁRRAGOS. Están constituidos fundamentalmente por agua. Además, su contenido en grasas y azúcares es muy bajo. Tan solo aportan 1,7 g de hidratos de carbono cada 100 g. Lo más adecuado es consumirlos lo antes posible. 

5. BOQUERÓN. Pescado cardiosaludable rico en ácidos grasos omega 3, que ayudan a disminuir los triglicéridos. Para que conserve su sabor y textura, hay que cocinarlo el mismo día que se compra. En salazón se denomina anchoa.

6. GUISANTES. Destacan por su contenido en fibra y en ácido fólico.  A la hora de cocinar los guisantes frescos es importante controlar el tiempo de cocción, que ha de ser muy corto. 

7. QUESO. Rico en proteínas, grasas y minerales. Su aporte calórico depende de la variedad. Mientras el queso fresco aporta solo 100 calorías cada 100 g, un queso curado rondaría las 380 calorías. En la nevera, guárdalo bien tapado y en la zona menos fría.

8. ACEITUNAS. Un aperitivo rico en fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes. Aunque atesoran un valor nutritivo interesante, no conviene abusar porque tienen una alta cantidad de sal. Se conservan en frío, en un recipiente de cristal bien cerrado, y cubiertas por el líquido conservante.

 

 

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